Siempre al pie del cañón

 

Mañana 9 de enero hará un año que Filomena nos puso a gran parte del país contra las cuerdas, aun así Grupo Inviam abrió en su horario habitual.

 

 

 

 

“Estáis siempre al pie del cañón” nos decían los clientes.

 

Aquella frase nos trae a la memoria que desde aquel 3 de enero de 2014 en que Grupo Inviam abrió por primera vez sus puertas, nunca hemos faltado a nuestro compromiso, hemos abierto todos los días desde hace ocho años, hemos estado siempre; “al pie del cañón”

 

 

 

 

Esta expresión que utilizamos comúnmente para decir que nos mantenemos firmes en nuestra posiciones, dispuestos a todo por cumplir con nuestras obligaciones, nuestros compromisos, que nada ni nadie será capaz de doblegar nuestras convicciones, que cuando se trata de ser responsables y no abandonar nuestro propósito, por penosa que sea la situación o cuando todos hayan abandonado, seguiremos cumpliendo, creo que define perfectamente a Grupo Inviam.

 

 

El origen de esta expresión se remonta a la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), cuando ante uno de los sitios de Zaragoza, la esposa de un cabo de artillería, conocida como Agustina de Zaragoza, tuvo una participación destacada en los acontecimientos que la convirtió en heroína.

 

 

 

Tras haber caído heridos o muertos los defensores de la puerta de Zaragoza llamada del “Portillo”, las tropas francesas se aprestaron a tomarla al asalto.

Agustina, que llevaba la comida a su marido, tomó la mecha de manos de un artillero herido y consiguió disparar un cañón sobre las tropas francesas que corrían sobre la entrada, viéndose obligados a batir en retirada dando así tiempo a que nuevos soldados españoles acudieron a tapar el boquete, y defendiendo la ciudad una vez más.

 

 

Así nació el mito de Agustina de Aragón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por nuestra parte, sin esa particular “heroicidad” ni “belicosidad”, podemos estar orgullosos de afirmar que desde hace ocho años, hasta la fecha no hemos faltado ni un solo día a nuestro compromiso de permanecer abiertos dando servicio a nuestros clientes.

No importa que en Madrid hace un año cayese una nevada histórica, allí estábamos abriendo nuestras puertas aunque pareciese una misión imposible.

 

 

No importa que estemos sufriendo una pandemia como no se había conocido en tiempos recientes, que ha obligado a quedarse en casa a tantos trabajadores, nosotros permanecemos abiertos y dando servicio a todos nuestros clientes incluso en los peores días cuando apenas venia nadie.

No importa todos los retos o contratiempos que hayamos superado hasta ahora, lo verdaderamente importante, lo que nos mueve día a día, es nuestra responsabilidad, nuestro compromiso de prestar el mejor servicio de alquiler de cajas de seguridad, y que seguiremos ofreciendo por mucho tiempo.

 

 

 

Por todo ello podemos decir abiertamente, que nos sentimos orgullosos de ser como somos.