Bruselas prevé que la recesión en España crezca

la previsión de la recesión

El Economista 05/05/2020

España sufrirá unas recesiones muy duras

España sufrirá una de las recesiones más duras entre los socios europeos, y sus cuentas públicas registrarán un serio desajuste a causa del impacto del coronavirus, según las previsiones económicas que presentará mañana la Comisión Europea.

Según informaron fuentes comunitarias a El Economista, la caída del PIB en nuestro país llegará hasta el -9,4% este año, aunque el próximo año el rebote económico será significativo con un crecimiento del 7%.

Las previsiones están muy alineadas con las cifras que dio el pasado viernes el Gobierno al presentar el plan de estabilidad que envió a Bruselas.

En el documento remitido a la Comisión, el Ejecutivo previó una recuperación en forma de ‘v’ asimétrica, con una caída del 9,2% este año y una expansión del PIB del 6,8% en 2021. Las cifras de Madrid y Bruselas también son muy similares respecto a la evolución de las cuentas públicas tras el impacto de la pandemia.

El Gobierno espera que este año el déficit se dispare hasta el 10,3% y la deuda unos 20 puntos hasta el 115,5%.

Por su parte, la Comisión prevé para 2020 que el déficit alcance el 10,1% del PIB y la deuda aumente hasta el 115,6% del PIB.

Calviño y la ministra de Hacienda, Maria Jesus Montero, sin embargo no se aventuraron a predecir en este momento cuál sería el estado de las cuentas públicas el año que viene, ya que el escenario económico estaba plagado de incertidumbres.

La Comisión sí que pinta cuál será nuestra situación fiscal en 2021, y prevé que el déficit descienda hasta el -6,7% del PIB y la deuda caiga hasta el 113,7% del PIB.

El desajuste de las cuentas públicas se debe sobre todo a los costes de las medidas temporales aprobadas por el Gobierno para minimizar el impacto del ‘parón’ económico, sobre todo los ERTE y el apoyo a las empresas y autónomos a través de varios instrumentos.

Como en todas las previsiones económicas de la Comisión, las proyecciones responden a un escenario sin cambios. Es decir, las previsiones para el déficit y la deuda no tienen en cuenta los costes de la recuperación que dejará el COVID-19, dado que los estados miembros están en plena negociación del plan para salir del agujero.

Por lo tanto, el impacto en las cuentas públicas podría ser mayor, dado que tanto en Bruselas como en Madrid coinciden en que se necesitará un estímulo fiscal voluminoso para superar la mayor recesión desde nuestra Guerra Civil.

El empeoramiento dependerá no obstante de hasta qué punto los costes derivados de la pandemia sean compartidos por todo el bloque comunitario.

Tras el pinchazo de la idea de la emisión de deuda conjunta (o ‘coronabonos’), que defendían España, Italia o Francia, entre otros, estos países pelean ahora para asegurar que los fondos para la recuperación llegan a los Estados miembros como ayudas directas a fondo perdido (‘grants’), y no como créditos que hincharían más la deuda, como ha sido hasta ahora con la mayor parte de la respuesta económica europa al COVID-19.

Las previsiones comunitarias de primavera, que presentará mañana a las 11 am el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, serán las primeras en las que la Comisión tenga en cuenta el impacto del coronavirus. Las proyecciones de invierno del pasado febrero solo incluyeron al virus como un riesgo a la baja, tal y como adelantó en su momento elEconomista.

Gentiloni ya indicó la semana pasada que las cifras de crecimiento para la eurozona estarían en línea con las proyecciones dadas por el FMI el pasado mes. El Fondo espera que la recesión en la eurozona alcance el 7,5% del PIB este año, y recupere el crecimiento aunque no el terreno perdido con una subida del PIB del 4,7% en 2021.